Posiblemente es lo más pedante que he escrito en los últimos cinco minutos.
Lo que me interesa de mi definición (derechos reservados, aunque no pondré paypal como algunos FANs de WarHAMMER) es que hay tres aspectos claros y diferenciados: parecerse a Warhammer en el sistema de juego, parecerse a Warhammer en la estrategia empresarial de Games Workshop o parecerse a Warhammer en el espíritu que tiene el jugador frente al juego, sea Bolt Action o el Carcassonne. No hablo de Warhamerización de miniaturas porque el estilo fantástico con manos grandes y cabezones no es ''exclusivo''.
Libro de las Rulas. Me encantan los 90s.
No penséis que lo que voy a comentar aquí es un oda anti-Games Workshop porque ya hay infinidad de sitios que hacen de estas opiniones su pan de cada día, cosa que no entiendo porque en lo personal si no me gusta algo nada o muy poco, paso totalmente de hacerle ningún tipo de publicidad o crítica; a no ser que me pregunten. Es como si fuese por la calle con un cartel que pusiese ''Me parece de gilipollas ser crudivegano'' A pocos le interesa una opinión no constructiva, aunque sea negativa. Así que aquí no voy a dar mi opinión sobre Games Workshop, actualmente negativa; porque no voy a extenderme en hacer una crítica constructiva ni destructiva con o sin argumentos a su manera de hacer las cosas. Voy a hablar de warhamerización, no esperéis dardos envenados hacía Nottingham.
Jugadores alienados esperando la nueva edición de Warhammer.
Warhamerización en el sistema de juego: Los que llevamos tiempo en este mundo o hemos investigado ediciones anteriores, sabemos que al principio Warhammer como juego de batallas estratégicas, sea su versión fantástica o la del nosecuantomilenio; era un juego más minimalista, por así decirlo. Menos miniaturas, menos dados, menos reglas, menos de todo. Si sumas todo eso, sale más diversión. Últimamente la escalada de locura en miniaturas, reglas y tamaño de todo es insano. Insano para el bolsillo y para el tiempo libre. Por suerte los sistemas de juego que están triunfando actualmente tienen pocas miniaturas como Infinity, algunas no usan ni dados como Malifeaux y su baraja y otros son verdaderamente simples, como Bolt Action. Antes Games Workshop tenía en sus Juegos de Especialista el filón a explotar ahora mismo, que pena que los abandonara.
Warhamerización en la estrategia empresarial: Games Workshop siempre ha sido una empresa, y como tal; su objetivo es conseguir más ventas con menos gastos. Desde su salida a bolsa el tema gastos ha sufrido un recorte brutal, sólo hay que ver que materiales intentaron usar o el tema de sus tiendas, traducciones o secciones fuera de UK. Pero ya desde mucho antes de esa salida a bolsa se ve que se ha intentado conseguir más ventas de una manera, a veces; peculiar. A nivel de juego, y sin hablar de subidas de precios que son por casi todos conocidas; cambiar las reglas de miniaturas concretas para conseguir más ventas concretas o el sistema de reglas para ventas globales, ha sido una constante en su estrategia empresarial. Viéndose una vorágine de surrealismo en este último lustro. Donde la escala de batallas ya no se sostiene, a veces literalmente.. en la mesa de tantos bichos enormes que hay.
Warhamerización en el espíritu del juego: Y he aquí el tema central de este post. Games Workshop ha sido con sus juegos, la gran iniciadora de muchos en este hobby y la dominadora absoluta durante dos décadas en aspectos como la calidad de miniaturas y publicaciones o la cantidad de jugadores en algunos de sus sistemas de juego. Pero igual que la empresa y el juego ha evolucionado, lo han hechos los jugadores. Pero a ritmos diferentes, muy diferentes. Igual que la empresa ha ido a más en su ansía de ganar dinero, los jugadores han ido a más en su ansía de ganar a secas. Crear la lista de ejército definitiva o exprimir las reglas del juego era más importante que pintar las miniaturas o divertirse, cosas que creo imprescindibles en este hobby. Incluso en partidas amistosas. Ganar era más importante que tener un ejército representativo de cada facción y lo mejor era gastarse dinero en lo mejor para machacar al contrario. Games Workshop seguía su escalada y favorecía el comportamiento de este tipo de jugadores, un feedback enfermizo para el resto de la comunidad que veía como la misma comunidad y la empresa que la sustentaba se alejaban a años luz de ese espíritu del juego. De divertirse. Como dijo el gran Rick Priestley cuando aún estaba en GW: ''Jugadores más interesados en jugar con las reglas que con el juego''
Priestley y Warhammer 90,210 si que
era un pasado despiadado.
¿Y qué es el espíritu del juego? Hay dos puntos clave:
El primero para mi es seguir fiel al juego, a la facción, al rol que tengas dentro del sistema de juego o al trasfondo específico. Es decir, si juegas a un juego y eres el general de un ejército de hombres bestia, compórtate como tal; conociendo el trasfondo y actuando de una manera fiel; que puede ser de muchas maneras pero seguro que no es colocando las tropas escondidas, a tope de arcos y con mucha magia... Porque esto, no es ser un hombre bestia. Si juegas a un juego en el que hay que robar una carta a un compañero de juego, hazlo. Es ser fiel al juego y a su espíritu. Hace tiempo jugué una partida al Zombicide con un nuevo jugador, que aprendió ese mismo día a jugar pero que llevaba tiempo jugando a rol y otro juegos. Le tocó un personaje muy característico y poco equilibrado, orientado a partir cabezas de moridos; así que como jugador optó por quedarse escondido toda la partida matando la cantidad de dos zombies en una partida de dos horas. ¿Por qué no seguir fiel al juego, al rol o al transfondo no es el espíritu del juego que se busca cuando un creativo hace ese sistema? Porque NO ES DIVERTIDO. Y recordemos que divertido debe de ser para el total de jugadores, y sea como sea: por encima de cualquier cosa.
Eclecticonsejo: Sé fiel al juego y no exprimas las reglas. Con esto vale para mantener el espíritu del juego, sea cual sea, y honrar a los otros jugadores y al sistema en si.
Ahora mismo triunfan los juegos de mesa y los de escaramuzas por los mismos motivos que el Warhammer lo hizo en su momento: pocas miniaturas, pocas reglas y mucho espíritu del juego. Es difícil salirse del rol en un juego de tablero, o exprimir las reglas porque son muy claras habitualmente. También es complicado no tener tiempo para jugar con pocas miniaturas, pintarlas y hacer una escaramuza a cualquier juego de la temática que quieras. Además, la variedad de los mismos y el entorno de ambos promueve el buenrollismo. No hay nada peor que pintar un ejercito de 200 miniaturas y que por exprimir las reglas la mitad de tu ejercito no participe más en dicha partida, lo que implica guardarlos de nuevo, lo cual es un problema de tiempo, espacio y ganas. Es peculiar como ha crecido el Oldhammer estos últimos años. La gente quiere divertirse, y esta corriente de la cual soy seguidor y fiel defensor; lo permite al 100%.
Mientras tanto, GW ha seguido y sigue en su carrera por destrozar Warhammer y hacerlo insostenible, salvo para esos jugadores sin espíritu que aquí critico. Pero no todos sobreviven a esa escalada de poder vacía-bolsillos y borreguil, así que hay muchos jugadores con esa idea malsana del hobby que derivan a otros sistemas. Pasa en todos, pero últimamente estoy viendo en Bolt Action una proliferación alarmante. Para lo cual, en un juego histórico; hay que ser un experto revienta partidas para conseguirlo.
Todo este tocho viene a como el espíritu del juego se carga sistemas enteros, como un virus. Si un jugador ve su experiencia de juego reventada por un jugador sin escrúpulos, puede que no vuelva a jugar, puede que no pase nada o puede que se convierta en otro jugador sin espíritu del juego. Repito, como un virus. Como co-creador de un juego de mesa, he estado muy pendiente de como no favorecer esto, pero el jugador sin espíritu del juego siempre va por delante. Ya lo hizo con Games Workshop y lo seguirá haciendo. La clave está en tener las cosas claras, ponerle freno, identificar lo negativo y bajarte. Sea de la empresa, del ciclo vicioso o del grupo de juego. Las empresas pueden ver un filón en esto, para hacer dinero y atar al jugador más de cerca.
Para ayudarnos a saber lo que es el espíritu del juego en esos momentos de duda, podemos recurrir a Nigell Stillman; uno de los grandes creativos de GW en su mejor época con una filosofía que para mi encaja en como veo este hobby, no a la perfección pero casi. Estos puntos los he sacado de la White Dwarf número 39, de Julio del 98. Los adaptaré a cualquier juego, no sólo a Warhammer como pretendía el bueno de Nigell en mejores tiempos para la lírica.
- Organiza un ejército de menos de 2000 puntos.
- Escribe la lista de ejército y nunca jamás la corrijas.
Básicamente a lo que se refiere aquí es que juegues con lo que tienes, no caigas en la Warhamerización de lo nuevo es mejor y lo necesito. Un buen jugador juega con lo que tiene e intentar ganar con lo que tiene, esto es sumamente divertido. Los juegos no te deben de exigir en otro aspecto que no sea el lúdico, hacerse un ejército con una lista diferente cada vez para ir apurando con lo nuevo que es lo mejor en reglas no hace la experiencia más divertida, te quema el bolsillo y quema a tus rivales y sus ganas de pasarlo bien. No confundamos esto con el coleccionismo, del cual casi todo el mundo en el hobby; sufre de buena gana.
- Que no te preocupe la derrota, aprende las lecciones y sigue practicando, juega por el puro placer de jugar.
- Asegúrate de que encaja con el trasfondo.
- Organiza y pinta el ejército, dale tres capas de barniz brillante, y después no lo toques jamás con un pincel.
Mi idea de crear un ejército, o un plan en un juego de mesa; o lo que sea; es ser fiel a lo que te gusta y a lo que quieres. Sin dejarse contaminar por el efecto de las derrotas o de la novedad. Stillman es un poco extremista, porque mejorar es parte de todo en la vida; pero creo que queda claro el concepto que subyace entrelineas. Subyace, creo que me vuelvo más repelente cuanto más escribo.
- Ponle un nombre a cada regimiento y personaje.
- Ni siquiera dispongas de unidades adicionales o alternativas, mantente fiel a lo que tienes.
- Fabrica una maleta en la que quepa exactamente tu ejército.
- Libra siempre todas las batallas con el mismo ejército y nunca lo cambies.
En mi último proyecto, en el que sigo inmerso por cierto; cree en Bolt Action una lista de Marines de Iwo Jima fijándome en documentales, artículos, películas, libros, etc; creando una idea de que quería para jugar, independientemente de que fuese mejor o peor según las reglas. Mi idea era crear un ejército fijo , y en eso estoy. No hay que ser extremista en nada, porque es malo; pero aquí Nigell ataca la línea de flotación del efecto gamusino.. Me gustaría saber que opina sobre la empresa por la que le conocemos y su filosofía ahora mismo.
- Libra las batallas grandes con tus 2000 puntos, y manda al diablo las posibilidades de victoria.
- Nunca cambies tu ejército de ningún modo, resiste todas las tentaciones.
El primer punto puede parecer una locura (o lo es) pero creo que Nigell sigue incidiendo en que la partida o el juego es más importante que las reglas. Todo el mundo debe de experimentar en cualquier juego ese momento de David contra Goliat; porque es muy enriquecedor dejando de lado las reglas y poniéndote en el papel del rival más débil, lo cual encaja perfectamente en el espíritu del juego. Estar del otro lado, siendo Goliat también forma parte de este espíritu, pero no por las reglas sino porque a veces el juego es así, como la vida; injusto. Y no hay nada más gracioso que tener todo en tu contra para hacer lo que te salga de la ***** y volverte loco a lo John McClane, porque no tienes nada que perder. Y eso si que forma parte de lo que busco como jugador.
- Que la miniatura lleve el objeto mágico apropiado, sin importar si tienes que transformarla.
- Lo que se ve en el ejército es lo que hay, tómatelo en el sentido literal.
Básicamente es repetir de nuevo: adáptate al rol que tienes y ve a muerte con ello. Si el sistema de juego funciona, vas a tener muchas posibilidades de competir y de divertirte. Además, los seres humanos funcionamos de puta madre cuando nos ponen un rol determinado y no nos salimos de el; adaptándonos al entorno y a los objetivos. Haz lo mismo cuando juegues, relájate y simplemente juega.
- Concédele a tu oponente el beneficio de la duda.
- ¿A quién le importa si tu oponente se sabe de memoria la composición exacta de tu ejército?
- Que las únicas sorpresas que des sean tu despliegue y tus movimientos tácticos.
- Cuando ganes una batalla, la calidad de tu mando estará más allá de toda duda.
No discutas las reglas, que más da lo que lleve el otro jugador si tu ya llevas lo que te gusta; o que importa como está jugando otro jugador si tu sigues fiel a tu plan, a lo que quieres; porque esa ya es divertido. Y obviamente, como jugador con espíritu del juego, debes honrar al juego y a tus contrincantes; no te dejes ganar o se lo pongas fácil. Usa tus herramientas, no exprimas las reglas y métete en el rol que quieras para hacerlo.
Viva Oldhammer
Este post nació al leer una lista de ejército concreta de Bolt Action y la explicación del jugador de su uso y su estrategia. En dicha aclaración usaba términos como ''barrer'' o ''destrozar'', lo cuál en este juego; donde el objetivo en una partida solo consiste una de cada seis veces en eliminar a tu oponente, era la excusa que tuve para ponerme a escribir toda esta mierda que ya termino, lo prometo. Espero que todos vosotros, los que os aventuréis a leer; tengáis claro vuestro propio espíritu del juego. Tomaros un momento a analizarlo para que no perdáis el objetivo final que perseguimos todo con este hobby: Si, divertirnos (que apenas he dicho)
En mi última frase me voy a felicitar por no usar el término culoduro ni una sola vez durante el post. Por cierto, no lo busquéis en google imágenes; por vuestro bien.
No te puedo decir nada que no sepas, que estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEn el caso de los juegos históricos que se están warhammerizando por culpa de ese tipo de seres despreciables que van llegando procedentes de fantasy y 40k, yo tengo la creencia de que viene dada por la traducción de los mismos. Si, ya se que a priori puede parecer que el que un juego esté en nuestro idioma es algo bueno. Y si, a priori para nosostros mismos lo es. Pero también favorece es que este tipo de "jugadores" se metan.
Date cuenta que esto se empieza a ver cada vez con más frecuencia precisamente en aquellos juegos que editan una versión en castellano del juego (Bolt Action, Flames of War...) Y en cambio, no pasa en juegos que llevan muchísimo más tiempo en el mercado, y con un circuito de torneos más establecido, pero que solo se siguen editando en inglés.
Puede que esto suene a muy elitista y pedante, pero yo prefiero que todos estos juegos se queden en inglés, si con esto se evita el que estos "jugadores" se acerquen a ellos y lo warhammericen.
PD. Un pequeño apunte (ya sabes que soy un quisquilloso de mierda jejejeje) En las primeras ediciones, se usaban menos dados si, pero solo en cantidad de ellos. Pero su usaban muchas mas variedad que el 1d6 actual. Se usaban D4, D8, D10, D12, etc.
Ya te esperaba Víctor. Gracias por comentar.
ResponderEliminarYa sabes que tu espíritu de juego me gusta, es estricto y duro porque ya sabemos que el jugador que solo va a ganar al final acaba destrozando un club, una partida o un juego. Por mucho que te diga que va a cambiar, no cambian; es intrínseco al ser.
A mi si se quedan en inglés no me causaría problemas, pero es cierto que los prefiero en castellano. Me cuesta menos ponerme a leerlo en nuestro idioma, para ya abrí la veda hace años a contenido en inglés y debería ser el siguiente paso en mi evolución como jugador: jugar a un juego en que todo está en inglés. Y en vez de beber vino o cerveza al jugarlo, beber té (o sidra inglesa)
PD: Por eso hablaba de Warhammer sea Fantasy o 40k como batallas estratégicas. No sabía como aludir a que me refería al juego ''masivo'' y no tanto tercera edición (y anteriores) de Fantasía o primera del 40k. Pero si, ojalá las hubiese descubierto entonces. El tema de los dados me parece brutal. Ahora las partidas lanzar 20 dados es habitual, cuando yo no he visto eso en mi vida. Y si alguna vez pasaba era anecdótico y la leche por espectacular.
Pues si, pasaba solo con elfos silvanos disparando con varias unidades de arqueros a una sola, y para de contar. Y tampoco es que hicieran mucho jejeje.
ResponderEliminarPD. Pues si te vale como dato, yo juego todos los partidos de nuestra liga de BB, tomando una taza de earl grey.
¿Quién era el de los consejos para que el té quedase perfecto? ¿Rick? Seguro que lo sabes, yo he empezado a releerme las WD que tengo pero no he llegado aún :)
ResponderEliminarJajajajaja pues si, era Rick Priestley, que es un total fanático del té.
ResponderEliminarPoco que aportar con mi comentario. La warhamerización es algo que se ha extendido a otros juegos... que ya existía, y a la que le hemos puesto nombre. Pero esa una actitud, ni siquiera es propia de este juego. Yo leo mucho, y a menudo leo informes de batalla, guías de estrategia y similares donde la estrategia es "machacar" con lo más "over" y dejar de lado cosas qus son "subóptimas" mientras lloriquean porque el juego no está "equilibrado".
ResponderEliminarUn saludo y... somos muchos los que pensamos que el juego es para jugar. Y el que salga "a cuchillo", a "darlo todo" y a "machacar" desde mi humilde punto de vista que se vaya a la mierda. Prefiero jugar al PC antes que quedar con semejante individuo.
Gracias David por leer y comentar. Te leo mucho en comentarios de blogs y grupos afines en redes sociales; y siempre que te leo acabo asintiendo :)
ResponderEliminarA mi me alucina las estrategias de ''no pongas esto, mejor pon dos de estas cosas'' y es como.. Ya pondré lo que me salga de los huevos. Juegos de mesa con personajes malditos o ejércitos con unidades que no se usan... Pues me cago en todo, dámelas a mi que las pinto y juego con ellas y las sacaré réditos. Seguro.
No sé si es una mezcla de cabezonería, orgullo e ignorancia (sobre todo lo último) pero si todo va en contra me siento mejor. Me gustan los retos. Que jugaba con Hombres Bestia sin minotauros, pues a jugar.
El comentario en un foro sobre machacar y barrer me pareció la bomba, más en un ''histórico''. Yo lo único que barro es el maldito césped electrostático del suelo cuando hago una partida.
Barrer el cesped electrostático es de nenazas. Mejor poner gravilla en las minis. Eso de andar corriendo por la pradera es impropio de enanos. Jajajaja...
ResponderEliminarUn abrazo entonces. Y feliicidades porque tiene un blog muy interesante y con un tono muy divertido. Lo del tanque luz para los del opening me ha hecho sonreir. Y hay otro potrollón de coñas muy simpáticas (además de un buen contenido). Es alucinante como tirando de "recomendaciones" se acaba llegando a sitios tan agradables. Ves un blog en la forja de marte que te mola, llegas a él, lees su lista de recomendados... Juer la bloguesfera está plagada de sitios majos. No se por qué los peores son los más fáciles de encontrar y los buenos estáis / estamos tan escondidos... (los peores son los de "machacar y barrer").
Mi ejército de enanos está aún sin pintar, pero jugarán en mi mesa de césped electroestático aunque sea solo por tener un sitio donde plantar cebada para beber su cerveza. No todo es esnifar polvo de roca.
ResponderEliminarMuchas gracias por las felicitaciones, leerme y comentar. Si tienes algún blog recomendado, tuyo, o lo que sea; háznoslo saber porque soy un ávido lector en la red.
Saludos David, gracias :)
Hola. Pues mira si te quieres pasar a saludar por mi taller... http://ellibrodelosagravios.blogspot.com.es/
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